Fútbol Global

El Renaissance Hotel de Bruselas acogió el encuentro ‘Defendiendo el ecosistema y la tradición del fútbol europeo’, organizado por Sport and Citizenship y LaLiga, centrado en hablar sobre el ecosistema del fútbol europeo y el modelo deportivo necesario en Europa para hacer frente a la amenaza de la Superliga.

El evento, que contó con una masiva asistencia de organizaciones, entidades, clubes, periodistas y otros perfiles relevantes, comenzó con la presentación de Tomasz Frankowski, miembro del Parlamento Europeo, que se posicionó en contra de la Superliga, tanto desde la posición de exfutbolista profesional como desde su papel parlamentario.

Así, el reconocido eurodiputado expuso: “La Superliga es una amenaza directa para la pirámide del fútbol europeo. Porque si permitimos que una élite se separe del resto, toda la pirámide y el sistema se derrumbarán. Nos quedaríamos con un modelo de entretenimiento comercial y con ánimo de lucro en el fútbol masculino de clubes de élite”. 

“Las razones han quedado claras muchas veces. Por todas las instituciones de la UE y, lo que es más importante, por los aficionados, las ligas, las asociaciones nacionales, los jugadores y los entrenadores. Nuestra conclusión conjunta es clara: la organización del deporte en Europa se basa en la solidaridad y la redistribución, con competiciones abiertas y méritos deportivos”, añadió.

Repercusiones económicas y jurídicas de una competición separatista

Tras esta introducción, Jean-François Brocard, profesor asociado y economista del Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES, Universidad de Limoges), Tsjalle van der Burg, economista deportivo de la Universidad de Twente, y Marc Watson, CEO del Grupo y cofundador de Eleven Sports, debatieron sobre el impacto económico y legal de una competición separatista o disidente. 

Los tres expertos explicaron las implicaciones desde el punto de vista económico y jurídico que una iniciativa disidente como la Superliga europea podría tener para las asociaciones nacionales, las ligas nacionales, los clubes, los jugadores, los aficionados y los organismos de radiodifusión.

De este modo, Jean-François Brocard, comentó: "Las instituciones presentes saben que, si quieren ser defendidas por los jueces aquí en Bruselas y Luxemburgo, tienen que hacer más para demostrar que creen en este modelo, en los principios de este modelo; la solidaridad, la integridad. El modelo deportivo europeo tiene límites, pero, aun así, creo que es una buena base y todas las alternativas a este modelo son peores”.

Por otra parte, Tsjalle van der Burg, apuntó que “el modelo de negocio de la Superliga busca dotar a los participantes de más poder en cada país, es básicamente anticompetitivo por naturaleza, quieren ganar poder de mercado en sus propios países. Dirán a los jueces que distribuirán algo de dinero al fútbol base, pero será una cantidad relativamente pequeña. Si se restablece el equilibrio competitivo en las ligas actuales y hay un reparto claro del dinero, funciona mucho mejor”.

Finalmente, Marc Watson, CEO del Grupo y cofundador de Eleven Sports, concluyó: "No hay un gran fondo de dinero en el mercado esperando a ser asignado a un nuevo formato que aparezca por casualidad. Si aparece en el mercado un nuevo formato atractivo, lo estudiaremos. Si una empresa de medios de comunicación decide comprarlo y asignarle ingresos, eso tiene un efecto muy binario: significa menos dinero para otras propiedades deportivas. Por lo tanto, si una propiedad saca dinero del mercado, otras recibirán menos y, en este caso, eso significa que el ecosistema actual de ligas, federaciones y clubes recibiría menos”.

“La Superliga no crearía una cantidad exponencial de dinero nuevo entrando en el mercado, porque en realidad, aunque no es perfecto, el ecosistema actual es bastante eficaz y a los consumidores les gusta”, añadió Watson.

Importancia del modelo actual para el fútbol

Hablando sobre ‘Importancia del actual modelo del fútbol’, directivos del fútbol Bélgica y República Checa se sumaron aportando sus opiniones. Mismamente, el Union Saint-Gilloise, club de la Jupiter Pro League, fue presentado como símbolo de la tradición en el fútbol belga. Alex Muzio, presidente de la entidad belga, llegó a la presidencia del club en 2018, cuando aún militaba en la segunda división belga: “Una de las grandes esperanzas cuando llegamos eran las competiciones europeas. Sin esta motivación y sin esta pirámide meritocrática no hubiera sido posible nuestro ascenso. El hecho de que todos tengan una oportunidad representa todo para el fútbol europeo: es el sueño de todos los aficionados. Cualquier factor que lo pudiera cambiar no es lógico”, comentó.

Desde República Checa compareció el FK Jablonec en la persona de su vicepresidente Jaroslav Doležal. Fundado en 1945, desde hace 30 años milita en la Fortuna Liga -la primera división checa- y, sin ir más lejos, la temporada 2021/22 pudo disputar la Europa Conference League. “Participar en las competiciones europeas impacta en el 8% del presupuesto anual. Pero no impacta sólo por el dinero, sino también por el atractivo para patrocinadores y jugadores, por los traspasos”, explicó Doležal. “Siempre es una grata sorpresa que un club pequeño llegue al máximo nivel. Por eso la solidaridad, la distribución, debería volverse un poco más a favor de los clubes más pequeños. No solo tener el gran trozo del pastel para los grandes, sino también mejorar la accesibilidad y ayudar a reducir la brecha”, apuntó concluyendo.

Stuart Dykes, directivo de Football Supporters Europe, único órgano de representación de aficionados en Europa, que cuenta con las organizaciones más importantes de aficionados de quince países europeos, explicó a la audiencia: “Tenemos un modelo de calidad, el modelo europeo del deporte, que no es perfecto. Nos queda mucho trabajo por hacer para reformar el sistema existente. Pero en lo que a nosotros respecta, ahora no estamos tratándolo porque hay alguien que la amenaza. Entre nuestros miembros no conocemos a ninguna organización ni a ningún representante serio de los aficionados que se plantee siquiera la idea de una Superliga. Nadie está a favor de ello. La familia del fútbol se ha unido como una sola y rechazamos la Superliga de forma unánime”.

Por otra parte, Tomas Van Den Spiegel, presidente de la ULEB (Unión de Ligas Europeas de Baloncesto), compareció aportando otra perspectiva sobre el actual modelo europeo del deporte, dado que el baloncesto ya sufrió una irrupción secesionista recientemente, al estilo de la que está surgiendo hoy en el fútbol. “Sabemos lo que es una liga totalmente cerrada, como la Euroliga, que funciona así desde hace años. La controlan once de los clubes más importantes de Europa, que ganan el 70% de todos los ingresos”, explicó Tomas, quien fue baloncestista de élite para clubes como CSKA Moscú o Real Madrid, entre otros. “Hemos perdido derechos de emisión a escala nacional, ingresos, patrocinios. Necesitamos que esto se acabe y volver al modelo integrado, porque la Euroliga está matando el baloncesto a nivel europeo y no va a ninguna parte”, concluyó.

“Quieren robarnos en nuestras casas el dinero que tienen los clubes”

Como colofón a este evento tan relevante en el panorama deportivo europeo, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, compartió una serie de mensajes clave en apoyo del actual modelo deportivo europeo y destacando por qué la Superliga no es una opción.

“¿Qué va a pasar el 15 de marzo? Parece que el 15 de marzo se termina el debate del fútbol europeo, que según lo que diga el tribunal estamos muertos unos o no. En mi opinión, lo que tiene que pasar al día siguiente, pase lo que pase (si es esa resolución u otra diferente), es que tenemos que exigir a nuestros legisladores europeos, a la Comisión Europea, que todo lo que han dicho en sus declaraciones en defensa del modelo del deporte europeo las transcriban en directrices, en directivas, en reglamentos de la UE, para proteger al fútbol europeo”, comenzó exponiendo el presidente de LaLiga.

“La Superliga es un ataque a las ligas domésticas y nacionales, y dicen que no lo es porque saben que estaríamos más en contra. Tenemos que pensar que el fútbol europeo tiene 1.500 clubes de fútbol profesional, más de 50.000 futbolistas. Tenemos decenas de miles de familias que viven del fútbol, así que esto es peligroso. Pone en peligro el ecosistema. Tenemos que pensar en esto correctamente, LaLiga lo ha estudiado bien con KPMG. Lo que quieren es repartirse la mayoría, pero ahora piden hablar porque en 2021 no estaban preparados, pero ahora quieren porque antes no les fue bien. Todo lo tiene que liderar la UEFA”, agregó.

Por último, Javier Tebas se mostró contundente en la clausura evento alertando de las pretensiones de la Superliga: “Cuando vienen a robar a mi casa y les estoy viendo, salgo a echarlos como sea y les digo de todo con un bastón o con lo que sea. Pues esto es lo que hay que hacer ahora, quieren robarnos en nuestras casas el dinero que tenemos los clubes. Hay que ser educado, pero guardar un silencio o ser políticamente correcto, no. Nos están robando en nuestras casas”.