Fútbol Global

El Burgos CF tiene esta temporada un aficionado especialmente fiel y que se encarga de animar al resto en los partidos que el cuadro blanquinegro disputa en el Estadio Municipal de El Plantío. La nueva mascota del club burgalés, Morciyeti, se une a la familia del Burgos CF para transmitir sus valores y la identidad del club de una manera cercana y positiva.

Sobre el porqué de la mascota, desde el club reconocen que todas las opciones estaban relacionadas con el frío, ya que Burgos es zona conocida por el clima habitualmente adverso, pero que, este contexto, se querían salir de lo esperado: “Teníamos en mente un pingüino. Era blanco y negro y encajaba perfectamente con la idea y con nuestra imagen, pero queríamos ser un algo más originales. Al final, el pingüino era lo que esperaba todo el mundo, lo que cualquiera hubiese hecho”, explican desde el departamento de Comunicación y Marketing del Burgos CF.

El Yeti es el hombre de las nieves, y en Burgos sus ciudadanos han sobrevivido a importantes nevadas. Como explican desde la entidad, se sabe también que, hace millones de años, en el entorno de Burgos había una presencia importante de glaciares, por lo que “hemos esperado al invierno para sacar a nuestro Yeti de la cueva”, con el objetivo de que se convierta en un “elemento de animación más que nos ayude a combatir las bajas temperaturas con su calor”.

Para el Burgos CF es muy importante estar cerca de sus aficionados e interaccionar con ellos. En este sentido, se quería que ellos fueran quienes eligiesen el nombre de la nueva mascota. El departamento de Comunicación y Marketing del club señala cómo fue el proceso de elección: “Tanto en redes sociales como en la calle, Morciyeti era un clamor. Lanzamos una encuesta con cuatro opciones en redes sociales e incluimos Morciyeti entre ellas. Ganó por goleada (a Yeti, Yeyito y Buryeti)”.

En este sentido, el frío y el elemento gastronómico por el que más se conoce a Burgos, se han unido para dar vida a Morceyeti: “La unión entre el personaje y la morcilla, bandera gastronómica de nuestra tierra, representa una promoción en sí misma y guarda un significado que suena de maravilla solo con pronunciarlo”, añaden.

Para el club burgalés su mascota tiene un alto valor representativo, y de ahí su vinculación con muchos más eventos que el propio día de partido. “La animación en El Plantío ha envuelto a Burgos en un fenómeno global. Cada vez viene más gente y, por ende, cada vez más niños. La mascota era un elemento que necesitábamos por múltiples razones, todas ellas esenciales e inherentes al colorido propio de un estadio de fútbol y de un ambiente tan mágico y poderoso como el que hemos generado aquí, en Burgos”.

Morciyeti ya ha estado presente en varios actos del club, como en la visita realizada al Colegio SAFA Burgos con motivo del inicio de las fiestas y el acto social -al lado de la tienda oficial del club- sumándose al movimiento Movember. Sobre cómo van a aprovechar este nuevo elemento de conexión, señalan: “Los más pequeños eran una de nuestras prioridades. Una vez se acaba el fútbol y se rebaja la pasión, hay otros focos igual de importantes. Los colegios, por ejemplo, base de la educación para las generaciones del mañana, son ventanas que estamos tratando de explotar. Por no hablar de actos de firmas con patrocinadores o eventos de carácter social, en los que entramos en contacto en directo con la ciudadanía y el aficionado”.

Desde el primer momento ha tenido un gran éxito, y prueba de ello es que “la propia LaLiga ha estado aquí de rodaje y el contenido que han creado en redes sociales ha sido un exitazo. Eso, ya, de por sí, genera un retorno económico”.

En cuanto a las vías de negocio más tradicionales, está claro que, a partir de su creación, con el acuerdo alcanzado con el Centro Comercial Camino de la Plata existe un interés comercial, pero lo primero que quieren desde la entidad blanquinegra es que “Morciyeti cale entre nuestra gente, en la calle, que se meta en el corazoncito blanquinegro de todos nuestros seguidores”. A partir de ahí, ya le podrán buscar aventuras más lejanas.