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En 2013, LaLiga y sus clubes crearon un sistema de control económico que asegura que todos los equipos gasten según sus posibilidades. Esta medida ha aportado muchos beneficios prácticos a los clubes españoles y ha creado un círculo virtuoso que ha demostrado ser lo suficientemente potente como para resistir una circunstancia tan disruptiva como la pandemia.

En una mesa redonda celebrada recientemente en el evento Soccerex Connected 100, el director general corporativo de LaLiga, José Guerra, explicó cómo se fraguó el control económico de la competición y cómo ha mejorado el fútbol español.

“Los clubes eran conscientes de que necesitaban un sistema que les permitiera una sostenibilidad a medio y largo plazo”, dijo. “Fueron los propios clubes los que aprobaron el control, porque es algo que querían tener para asegurarse de que todos jugaran con las mismas reglas”.

“Hace seis años hubiera sido imposible ver a un club como el Granada CF en la Europa League”

Al tener a todos los clubes funcionando bajo el mismo mecanismo, hay un mayor equilibrio competitivo que permite que los equipos más pequeños, si llegan a soluciones más inteligentes, compitan con clubes históricamente más grandes.

El Granada CF es un ejemplo reciente de este escenario, ya que ha llegado a los cuartos de final de la Europa League 2020/21, tan solo apenas un año después de su ascenso a LaLiga Santander.

Patricia Rodríguez, consejera del Granada CF, reflexionó sobre el éxito de su club y el papel que jugó el control económico. “El control económico ha sido muy importante para aumentar el equilibrio competitivo”, explicó. “Este control nos permite a clubes como el Granada CF, o a otros de la mitad de la tabla, seguir progresando año tras año”.

Para Rodríguez, el control económico ayudó a iniciar un período de prosperidad, en parte porque despejó el camino para la venta y distribución centralizada del dinero procedente de los derechos audiovisuales en 2015. La consejera afirmó: “Se comenzó a distribuir los ingresos de una manera más democrática y equitativa porque teníamos implementado un control de costes”.

“Hace seis años, creo que hubiera sido imposible ver a un club como el Granada CF jugando en la Europa League”, continuó diciendo. “Esto se consiguió porque todos los clubes de LaLiga trabajábamos de la misma forma, con una distribución de ingresos más equitativa. Y esto es consecuencia del control económico de LaLiga”.

“¿Por qué no invertir en LaLiga?”

Aunque el control económico no permite que los clubes españoles superen los límites de gastos, el nivel general de ingresos y gastos ha aumentado en el fútbol español durante los últimos años. Uno de los factores clave es que el control ha fomentado que haya una competición más equilibrada y saneada, lo que ha dado lugar a un producto que resulta atractivo sobre el terreno y que también da confianza a los inversores.

Alfonso Díaz, consejero delegado del RCD Mallorca, ha vivido esta situación de primera mano con la entrada de los nuevos propietarios al club en 2016. “La preocupación histórica de los inversores para invertir en clubes de fútbol es si hay o no transparencia y profesionalidad, así como analizar el problema de la deuda oculta en los clubes”, explicó. “Nuestros nuevos propietarios descubrieron que, tras el inicio del control económico, teníamos un entorno transparente y controlado. Y dijeron: '¿por qué no invertir en LaLiga?'”.

La confianza de los socios comerciales

La mejora de la reputación del control económico de LaLiga también se aplica en lo que respecta a las relaciones con los socios operadores, patrocinadores e instituciones financieras.

“Los operadores pueden confiar en que les ofrecemos un producto que no va a tener problemas económicos”, afirmó Guerra. “Para ellos es muy importante contar con un producto estable que retransmitir”.

“Las entidades financieras también confían en LaLiga”, continuó diciendo. “Saben que el pago de la deuda está incluido en nuestro sistema de control económico, lo que significa que los clubes cumplirán con sus responsabilidades. Esta coyuntura crea un círculo virtuoso en el que los clubes son capaces de generar ganancias que se pueden usar para invertir en jugadores o infraestructura, sin ocasionar deuda”.

Inversiones a largo plazo

En los clubes de LaLiga, el dinero que se ahorra al no superar los límites económicos se está reorientando hacia proyectos de crecimiento a largo plazo. “Tenemos que seguir invirtiendo en el club, ya que es la única forma de crecer”, señaló Díaz, “pero es importante, al mismo tiempo, saldar la deuda que tenemos para asegurar la sostenibilidad del club. El control económico asegura que no sobrepasemos nuestra capacidad financiera, nos impide poner en riesgo el futuro del club”.

“Estamos intentando invertir en el futuro y en la infraestructura del club, no solo en el aspecto deportivo, sino también en las instalaciones”, agregó Rodríguez. Esto incluye el Estadio Nuevo Los Cármenes, con el que el Granada CF quiere seguir los pasos de clubes como la Real Sociedad, el Real Madrid, el CA Osasuna y el Levante UD en la remodelación de sus campos de juego. Sabiendo que sus rivales no pueden gastar más de la cuenta en sus plantillas, los equipos españoles pueden pensar al mismo tiempo en inversiones a corto y largo plazo.

Recuperación de la pandemia

Igual que sucede en la situación económica nivel mundial, los deportes se han visto muy afectados a medio plazo por la pandemia. Sin embargo, el control económico de LaLiga está ayudando a suavizar el tremendo golpe. LaLiga ha sido la única de las cinco grandes ligas de Europa que obtuvo beneficios en la temporada 2019/20, lo que se debe en parte a que los límites de gasto de control económico obligaron a los clubes a recortar sus gastos, mientras que otros equipos europeos los aumentaron en el mercado de fichajes.

“El control económico no ha cambiado básicamente en estos dos años de coronavirus”, dijo Guerra. “Esto va a producir un muy buen resultado a medio plazo, en dos o tres años. Creemos que vamos a ver clubes en problemas en toda Europa, pero no parece que vayamos a encontrarnos esa situación en España”.

Los clubes españoles comparten este optimismo. “Por la determinación y la normativa que tenemos en LaLiga y en los clubes, creo que saldremos de la crisis en mejor posición que otras grandes ligas”, añadió Díaz.

Esta confianza refleja un importante cambio de cultura que se ha logrado en la financiación del fútbol español durante los últimos siete años.

“España solía tener problemas para pagar a los jugadores, a otros clubes y a la Agencia Tributaria”, terminó diciendo Guerra. “Pero, al final, el control económico ha transformado esta espiral negativa en un círculo virtuoso. Seguimos creciendo cada vez más mientras mantenemos la sostenibilidad de nuestros clubes y la capacidad de invertir en jugadores e infraestructura”.